jueves, 28 de mayo de 2009

Quien quiere retener el Mundo lo pierde...

Quien intenta darle forma al mundo, modelarlo a su capricho, dificilmente lo lograra.
El mundo es un vaso espiritual que no se puede manipular.
Quien lo retiene lo pierde,
porque respecto a las cosas
algunas van delante otras van detras.
Algunas soplan hacia afuera,
otras soplan hacia adentro.
Algunas son fuertes, otras son debiles.
algunas pueden romperse, otras caer.
Por eso el sabio,
rechaza el exceso,
rechaza la opulencia,
rechaza la complacencia.
Tao Te King (Lao Tse)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Agua

El agua y los alimentos que ingerimos te mantienen en el perfecto balance que solo la perfección de nuestro organismo puede hacer. Sin embargo causas diversas como el exceso de sal o alcohol, dietas bajas en proteínas, el sedentarismo, y trastornos hormonales y del embarazo, hacen que esta fácil perfección se altere.

Lo bueno es que esto lo puedes prevenir poniendo en práctica estos sencillos remedios caseros:

  1. Bebe mucha agua e infusiones. Al contrario de lo que puedas pensar, el agua ayuda a diluir la sal en la orina, y así reducir la retención de líquidos. Cuando te levantes toma un vaso grande con agua, así tu cuerpo no necesitará retener agua después.

Pero claro, deberás seguir administrando agua a tu cuerpo a lo largo del día. Además de agua, bebe infusiones de manzanilla, cola de caballo, perejil, diente de león, etc. También son buenas fuentes de líquidos los caldos como los de alcachofas, espárragos y apio, los cuales tienen propiedades diuréticas.

  1. Reduce la sal. Cuando el organismo retiene mucha sal, ésta no se elimina hasta después de 24 horas por lo menos, por eso, en lugar de echar sal a tus comidas, reemplázala por hierbas y especias.
  2. Nada o realiza deportes acuáticos. Cuando nos sumergimos en el agua, la presión hace que el agua salga de nuestros tejidos y facilita su eliminación a través de la orina. Si no tienes la facilidad de ir al mar o una piscina, llena la bañera con agua templada, sumérgete en ella y realiza movimientos suaves con las piernas.
  3. Ejercita tus piernas. La actividad física y el ejercicio nos hacen liberar líquidos a través de la sudoración y la orina. Si trabajas casi todo el día sentado(a) procura mover tus piernas. Lleva los dedos hacia arriba y hacia abajo, y haz círculos con los tobillos, y levántate cada hora a caminar por 10 minutos.
Eleva los pies. Esto ayuda a que los líquidos regresen al sistema circulatorio y a los riñones, que serán los encargados finales de eliminarlos